La crisis por la que está atravesando en estos días el Instituto Estatal Electoral tiene sus orígenes el año pasado, cuando se diseñó el presupuesto y el Congreso del Estado redujo la propuesta original en alrededor de 50 millones de pesos.
Lo anterior coincidió con los nuevos lineamientos de austeridad determinados por el Instituto Nacional Electoral que perfiló una reedición a la crisis que el organismo local vivió en 2016, cuando las obligaciones para pagar la nómina los forzaron a cancelar programas de educación cívica, participación ciudadana y profesionalización del personal
Así, el IEE de Sonora llegó a ser el penúltimo a nivel nacional en este último rubro.
Para este año, se acataron algunas medidas de austeridad, reduciendo partidas relacionadas con gastos médicos mayores, asesores, gasolina, telefonía celular, pero aun así el recurso fue insuficiente, de manera que para el mes de febrero pasado, el presupuesto ya se había agotado porque la presidenta, Guadalupe Taddei incumplió con el esquema de reducción de nómina.
Y entre otras cosas, se realizaron nuevas contrataciones hasta que finalmente no se pudo pagar la segunda quincena de julio.
Hoy, se ha ejecutado un recorte de personal que involucra 38 plazas, en una medida que fue aprobada por una mayoría de cuatro consejeros, a saber: Daniel Núñez Santos, Ana Maribel Salcido Jashimoto, Francisco Arturo Kitazawa Tostado y Daniel Rodarte Ramírez.
En los últimos días ha habido manifestaciones de los afectados por el recorte, reclamando al menos los pagos atrasados y las liquidaciones de ley, y la promesa de la institución es que esto se realizará en cuatro pagos, considerando que no se tiene la liquidez suficiente en estos momentos.
Sin embargo, el conflicto parece ir para largo.
Hay, empero, una duda flotando en el ambiente. Desde el Congreso federal se ha promovido una iniciativa que busca desaparecer los Organismos Públicos Locales Electorales, para concentrar todas sus facultades en el INE, y podría ser que un primer paso en ese sentido sea el ahorcamiento financiero de los OPLES, como está sucediendo en Sonora.
Ya se verá.
II
San Pedro de la Cueva es un pequeño municipio de unos mil 700 habitantes, enclavado en la ruta de la sierra alta sonorense. Poco menos de la mitad de la población se dedica a la pesca en la presa El Novillo, muy cercana a ese lugar.
En lo que va de la presente administración estatal, la de ayer fue la quinta gira que realiza la gobernadora Claudia Pavlovich por esta población, donde se tiene aún muchas carencias, pero también cuentan con una alcaldesa, Edna Rubal, que no se arredra a la hora de las gestiones y poco a poco ha ido consiguiendo acercar acciones y obras de gobierno.
Como las de ayer, que iniciaron por la inauguración del puente El Realito, una obra que se incluye en el programa de rescate carretero y que pudo concretarse utilizando recursos del Fondo Minero, por alrededor de 30 millones de pesos.
Ya en el pueblo, se entregaron acciones de vivienda, materiales para construcción de parte de la Comisión de Vivienda que preside Elly Sallard, se entregaron becas a jóvenes estudiantes y se inauguró la remodelación del Centro de Salud.
Una buena gira que continuó por Soyopa y Ónavas, donde se replicaron esas entregas.
III
Mientras tanto en Hermosillo, el dirigente estatal del PRI, Ernesto de Lucas Hopkins informó que el próximo domingo se instalarán 95 mesas receptoras de votos en 68 municipios, para elegir a su nueva dirigencia nacional, cuya presidencia se disputan los ex gobernadores de Campeche y Yucatan, respectivamente, Alejandro Moreno e Ivonne Ortega.
Se espera la participación de unos 11 mil militantes, más o menos la mitad de los que integran el padrón, y la tarea que tienen los tricolores rumbo a la elección de 2021 aparece gigantesca, considerando la vapuleada que les dieron el año pasado, cuando mandaron a ese partido a una lejana tercera fuerza, reduciendo al mínimo sus espacios en el Congreso federal y arrebatándoles gubernaturas, alcaldías y congresos locales.
IV
Y retomando algunos ecos de la gira por los pueblos de la sierra nos enteramos que el tema de la inseguridad ocupa una parte importante de la agenda por aquellos lares.
Así como en Mazatán un comando armado atacó la sede de la comandancia de policía, en San Pedro de la Cueva otro grupo “levantó” al médico del lugar para llevárselo a atender a alguien. Afortunadamente el galeno fue regresado con bien, pero nos cuentan que en otras poblaciones se han dado casos en que los ‘malosos’ no solamente se llevan al médico para atender a alguna persona enferma o herida, sino que en una ocasión se llevaron hasta al mismísimo sacerdote, por si el paciente no superaba el tratamiento.
Así pues, el tema de la inseguridad no sólo está causando estragos en las ciudades grandes, como lo atestiguamos con más frecuencia de la que quisiéramos, sino que también en aquellas alejadas regiones se registran casos preocupantes.
Hay informes de que en los próximos días estará en Sonora, más precisamente en Guaymas, el secretario de Seguridad federal, Alfonso Durazo Montaño y se esperan anuncios contundentes para atacar un problema que se está volviendo demasiado complejo.
Por lo pronto en el plano estatal se sabe que es cuestión de días para que sea nombrado un nuevo comisario de la Policía Estatal de Seguridad Pública, que tiene varias semanas con un encargado de despacho, tras la renuncia del comandante Ramón Mancillas.
Ayer también se llegó a un acuerdo con los propietarios de restaurantes para que sus cámaras de videovigilancia sean conectadas directamente al C5i, e instalar botones de alerta a fin de generar respuestas inmediatas en caso de que se susciten hechos como el de hace unos días, en el que un hombre fue asesinado a quemarropa frente a desprevenidos comensales entre quienes se incluían varios niños.
También hay que destacar que no todos son fallas en el combate a la delincuencia, pues ayer supimos que la coordinación entre autoridades de los tres niveles de gobierno se logró la aprehensión de dos sujetos involucrados en el asesinato de un ciudadano cajemense y su hijo, de apenas cuatro años de edad.
Ambos sujetos ya fueron vinculados a proceso por ese crimen que consternó a la sociedad cajemense, sobre todo porque en el ataque resulto muerto el menor, y una niña más resultó herida.
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