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Apenas ayer comentábamos sobre algunas de las cosas que no se ven, porque no venden en el mercado del amarillismo periodístico, pero que están presentes en los Ceresos sin que se les preste mayor atención.

 

Una de ellas son las tareas relacionadas con la reinserción social de los internos, de las internas y en las que mucha gente viene trabajando no sólo en la capacitación para el trabajo, sino en el reencauzamiento de vidas cuyas potencialidades quedaron temporalmente truncadas por la negra pesadumbre del error, la mala fortuna, la reacción inesperada, la rabia que estalla en medio de la incertidumbre de la pobreza, la violencia intrafamiliar, las esperanzas quebradas, las expectativas canceladas que llevan al todo o nada del momento.

 

El colega y amigo Carlos Sánchez tiene más de diez años trabajando con las internas del Cereso 1 de Hermosillo, desarrollando talleres literarios que se han traducido en premios nacionales y estatales para las creaciones de las mujeres que encuentran en la palabra escrita una ventana abierta para que entre el aire fresco de la libertad con la que se reencontrarán algún día.

 

El resultado más reciente de estos trabajos es un libro que pronto verá la luz, parido por el taller de crónica que promueve el Instituto Sonorense de Cultura como parte del programa Cultura y Arte en el Cereso, que imparte el mismo Carlos Sánchez.

 

La escritora Sylvia Aguilar Zéleni, apunta en el prólogo:

 

“Dicen que todo taller literario siempre resulta en una sesión colectiva de terapia, no tengo duda de ello. Sin importar el género, el autor termina hurgando en lo más íntimo de la experiencia personal; es inevitable utilizar lo visto o lo vivido –de lejos o en carne propia— para la creación. Quien escribe se abre ante los ojos del otro, el taller se vuelve entonces el espacio ese en que uno vuelca el alma y no se siente a solas. Este libro es un volcar de almas”.

 

¿Y a que  ni saben qué? Este libro, que se cocina a fuego lento, requiere del apoyo de los lectores, de los interesados en apoyar estas iniciativas, de manera que el colega está llamando a la solidaridad para la compra adelantada de ejemplares, que tienen un costo de 100 pesos y que servirá para financiar la edición.

 

Si a usted le interesa promover y apoyar estas tareas pueden comunicarse con Carlos al teléfono 6621 78 89 86 o al correo sonarquevemos@gmail.com

 

II

 

Y a propósito de programas e iniciativas para ir a las causas de los problemas y no sólo combatir los efectos, plausible la puesta en marcha de cuatro centros comunitarios, operados por ciudadanos capacitados en la materia, para disminuir las condiciones de riesgo para el consumo de drogas en niños y adolescentes.

 

Doblemente plausible, si se considera que estos centros están ubicados en los municipios de Navojoa, Álamos y Huatabampo, en la región sur del estado, donde se presentan los mayores índices de pobreza y marginalidad, sobre todo en sus áreas rurales.

 

Ayer se firmó un convenio para la operación de esos centros, entre el gobierno del estado y el DIF nacional, cuyas titulares, Claudia Pavlovich y Laura Barrera Fortoul asumieron el compromiso de canalizar más recursos a estos programas, que fueron muy bien recibidos por los alcaldes de Navojoa y Huatabampo, Raúl Silva Vela y Heliodoro Soto, respectivamente.

 

También estuvieron presentes la presidenta del sistema DIF Sonora, Margarita Ibarra de Torres y la directora, Karina Zárate, así como el secretario de Gobierno, Miguel Ernesto Pompa Corella.

 

Estos centros, en los que se invirtieron 10.5 millones de pesos para atender a las comunidades guarijías de Mesa Colorada y Guajaray, en Álamos; la comunidad Mayo de Pozo Dulce en Huatabampo, y Tierra Blanca y Tesia, en Navojoa.

 

Los centros brindan herramientas, espacios y tecnología para mejorar el desempeño académico de niños y jóvenes, promoviendo un estilo de vida más saludable e involucran a la sociedad civil e instituciones de asistencia privada.

 

Por cierto que la agenda de la gobernadora estuvo cargada ayer, y del DIF se trasladó a la Universidad Tecnológica de Hermosillo y luego al Cobach 5, donde hizo un recorrido por los nuevos edificios de esas instituciones educativas, donde se han invertido más de 70 millones de pesos en aulas, laboratorios, equipamiento e instrumental.

 

De nuevo, la gobernadora resumió todo esto en una sola frase: “Si no se invierte en educación, no se invierte en nada. No se invierte en el futuro”. Punto.

 

III

 

En tono de chascarrillo he comentado en este espacio, que quienes pierdan las elecciones deberían ser quienes gobernaran. Cuando pierden es la única vez en que les conocemos su vena crítica, sus proclamas sobre honradez y transparencia; sobre eficiencia administrativa.

 

Porque cuando ganan, es un desastre.

 

Y esto aplica a las dos últimas administraciones del PAN en Hermosillo, que dejaron la ciudad en ruinas, y ahora se tiran al piso cuando la actual administración no se apura a recoger el tiradero que dejaron.

 

Ahí tienen el caso del actual dirigente municipal del blanquiazul en Hermosillo, que de pronto se puso la capa de héroe salvador de los usuarios de agua potable, pero cuando fue secretario particular de Javier Gándara simplemente validó y volteó hacia otro lado cuando saquearon el organismo operador, dejándolo con un déficit presupuestal de 900 millones de pesos y una cartera vencida de más de 750 millones de pesos.

 

Esto y más salió a recordarle el dirigente municipal del PRI, Edgardo Briceño, quien fue más allá y le refrescó la memoria sobre aquella obra de introducción de tubería de 8 pulgadas que supuestamente iba dirigida a la Universidad del Conocimiento, pero en realidad era para abastecer el rancho de Guillermo Padrés, con todo y caballerizas refrigeradas y albercas para los equinos pura sangre.

 

También le recordó los 43 millones de pesos que gastaron en micromedidores que nunca aparecieron y mucho menos se instalaron.

 

Lo dicho, para tener la lengua larga hay que tener la cola corta, y es evidente que el señor Díaz no la tiene.

 

Al dirigente del PRI sólo le faltó cerrar la pinza, e informar sobre el seguimiento de esas trácalas, pues mientras no se deslinden responsabilidades sobre esos atracos, todo quedará en un intercambio de acusaciones que no llevan a ningún lado. Salvo que algún día el PAN recupere la capital y mande al PRI a la oposición, y entonces veríamos invertidos los papeles… y así hasta el infinito.

 

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