Aprobado el envío de cuenta pública.- Será ahora el ISAF, quien valore y determine el ejercicio fiscal del cuarto trimestre 2019 de Cajeme.- Ernesto Gándara no quiere ser candidato oficial ni de dedazo, lo que significa que aceptaría que el PRI abriera la elección, donde participarían Natalia, Rogelio y El Potrillo
Bernardo Elenes Habas
Con la mayoría de cabildo, el Municipio de Cajeme aprobó la integración y envío al Congreso del Estado, la cuenta pública relativa al cuarto trimestre del ejercicio fiscal 2019.
Ese documento deberá ser valorado, aprobado o reprobado, por el Instituto Superior de Auditoria y Fiscalización (ISAF).
El debate sobre detalles de la citada cuenta en áreas relativas a Oomapas, Central de Autobuses, Rastro Municipal, Instituto Municipal de Investigación y Planeación Urbana, y Promotora Inmobiliaria de Cajeme y Consejo de Promoción Económica de Ciudad Obregón, se extendió notoriamente al abordar los regidores Rosendo Arrayales, Rodrigo Bours y Rafael Delgadillo, aspectos relativos a la Central de Autobuses y del Organismo Operador de Agua.
Las participaciones de los ediles se generaron en completo orden, a pesar del consecuente calor y apasionamiento con que los integrantes del citado cuerpo colegiado, defienden sus puntos de vista y la responsabilidad que tienen ante la ciudadanía: sin gritos ni injurias provenientes de las personas asistentes, como se estaba haciendo costumbre.
Cierto. Para restablecer el orden y el respeto que se venía perdiendo gradualmente en el desarrollo de las sesiones, tuvo que recurrirse a advertencias legales sobre la aplicación de la ley contra quienes trastocaran esos valores ciudadanos, a través de carteles impresos que se colocaron por fuera y dentro de la Sala de Cabildos; respaldando los avisos con la presencia de varios elementos de Seguridad Pública.
Y es que, desde las administraciones de Javier Lamarque (trienio cuando se implementaron las sesiones abiertas de Cabildo, prohibiendo la intervención del público asistente), Ricardo Bours, Jesús Félix Holguín, Francisco Villanueva Salazar, Manolo Barro Borgaro, Rogelio Díaz Brown, Faustino Félix Chávez, el debate se generaba entre autoridades, con una solemne demostración de cultura cívica por parte de la ciudadanía.
Quedó claro, pues, que ahora le corresponderá al ISAF, hacer su parte, como bien lo expresó con amplio conocimiento de causa porque ya fue diputado local, Emeterio Ochoa Bazúa, el más joven de los regidores, cuyas intervenciones construyen los puentes de la cordura y el respeto a las leyes y las instituciones…
Y, ya en el terreno de los aspirantes a la gubernatura de Sonora, es necesario comentar que Ernesto Gándara Camou, desbroza caminos, y deja en claro que no irá en alianza ni con Ricardo Bours, ni con Antonio Astiazarán, como lo expresó en reciente reunión con periodistas integrantes de la Mesa Cancún, en Hermosillo.
Es que se había especulado profusamente sobre la reunión que tuvieron los tres mencionados en el Mochomos, restaurante de la ciudad capital, donde presumiblemente se había sellado un pacto de alianza político-electoral.
El Borrego, aclaró la situación. Señaló que en dicha reunión no se dio ese tipo de compromisos.
Pero también, dejó claro su sentido de pertenencia al PRI, precisando que no quiere ser ni candidato oficial ni de dedazo.
Creo que con esas expresiones, Gándara Camou, está marcando con claridad dos aspectos muy importantes en su devenir político y humano:
1.- Que no tiene mayores compromisos que el de la amistad sincera con Bours Castelo, sin que se constituya en una deslealtad no sumar su capital político al cajemense, como éste se lo ha venido sugiriendo, en pago al apoyo que le brindó en precampaña anterior. Y, 2.- Al precisar que no quiere ser candidato oficial ni de dedazo, se entiende su disposición a que su partido abra a los sonorenses la elección de abanderado a la gubernatura.
El mismo Pato de Lucas, líder estatal priísta, ha expresado esa alternativa. Incluso mencionando a otros pretensos por sus nombres como Natalia Rivera, Rogelio Díaz Brown y Ernesto Pompa Corella.
Sería interesante este ejercicio democrático, porque fortalecería, de entrada, a un partido caído en desgracia que, si se lo propone, podría retomar la confianza de sus militantes y de miles de sonorenses que sufren la decepción de Morena.
Le saludo, lector.
