Célida cancela contrato leonino.- Se espera la aprobación de cabildo para poner punto final al compromiso de alumbrado público en Hermosillo, teniendo que desembolsar miles de millones de pesos.- El caso de Cajeme es diferente, aquí el problema es la falta de mantenimiento al sistema.- Hoy, Javier Sicilia y los LeBarón, harán camino al andar
Bernardo Elenes Habas
Llama la atención de los sonorenses la actuación de la alcaldesa de Hermosillo, Célida López, quien logró acuerdos con la empresa que brinda servicio de alumbrado público a la ciudad capital, para cancelar el contrato considerado leonino.
Busca Célida, con esas acciones en proceso (las que sólo esperan aprobación de Cabildo para su punto final, aunque, ciertamente, se tendrá que desembolsar una millonada de las arcas municipales para derogar el convenio), lograr en el mediano y largo plazo ahorros que se apliquen en bien comunitario.
Sucede que, ciertamente, la tajada del león es hasta el momento, para la compañía que logró dicha concesión, que además presta un servicio mediocre, al decir de los hermosillenses.
Se ha pretendido, aprovechando las olas del oportunismo, equiparar la situación de Hermosillo con Cajeme, en lo referente a contratos injustos por red de alumbrado.
Sin embargo, existen factores que marcan concretas diferencias entre el servicio de aquella ciudad y la de Obregón, porque debe reconocerse que el acuerdo en estos lares, sometido en varias ocasiones a su revisión por cuerpos colegiados de cabildo anteriores, no posee el antecedente de abusivo, ventajoso. Es decir, leonino.
Y es que, el problema del alumbrado en esta comunidad, es por sus fallas, debido a una inconsistente tarea de mantenimiento.
De ahí la importancia de que el actual Ayuntamiento revise cláusulas y busque ajustar cuentas con la compañía que tiene el compromiso de darle funcionalidad a un servicio tan importante, y sobre el cual la gente reclama con sobrada razón sus deficiencias.
Pero además, para la ciudadanía que sopesa la realidad política del Municipio y la fiebre que se experimenta entre sus actores por estar en la pasarela natural de los medios por la cercanía del 2021, considera como casi “normal”, que se busque generar golpeteos entre aspirantes a cargos de elección, más si se trata de hacer ruido a favor de quienes buscan desaforadamente candidaturas futuras; o bien, en contra de aquellos personajes que, como en el futbol, se encuentren lejos de la portería, pero que traen el balón con ellos, lo conducen con discreción y en un momento pueden meter gol, con el apoyo de ciudadanos que les reconocen sobrados méritos.
La clase política no duerme, pues. Está en todos los frentes. Cuida todas las aristas. Busca hacer daño a enemigos a quienes temen, no por poderosos, sino porque poseen la magia de la humildad, lo que les genera adeptos de carne y hueso.
Demuestran, quienes buscan destruir con odio ciego a opositores que los superan en todo, su falta de confianza, su baja estima, su carencia de valores.
En fin, el tiempo que es sabio, pondrá a cada quien en su lugar.
Hoy, harán camino al andar, como los versos de Machado cantados por Serrat, el poeta Javier Sicilia y la familia LeBarón, para extender por el viento y ponerlo en la conciencia de los políticos, su reclamo de paz, libertad, justicia.
Saldrán desde Cuernavaca, Morelos, para llegar a Palacio Nacional el domingo 26, donde plantearán a un presidente invisible, la importancia de un cambio de estrategias por parte del gobierno, para combatir la violencia.
Hace algunos meses Sicilia, publicó en la revista Proceso, de la que es colaborador, una carta donde refrescaba la memoria de AMLO, en el sentido de que durante su campaña postrera hacia la Presidencia, prometió hacer de la verdad, la justicia y la paz la agenda de la nación. Y le recrimina, en la misiva, que por desgracia ha dejado de lado esos compromisos para enfocarse en casos carentes de sentido cuando el país está en llamas.
Será revelador el impacto de la jornada por la paz en la conciencia del pueblo de México. Ese mismo pueblo que en la feroz guerra entre cárteles del crimen organizado por defender o ampliar sus territorios, sale poniendo los muertos.
Le saludo, lector.
