Lactanciapornostros4
Capturadepantalla2023-02-13alas213814
Capturadepantalla2023-02-13alas214531
Capturadepantalla2022-09-12alas043937
Capturadepantalla2023-02-13alas215907
Capturadepantalla2023-02-13alas220711
previous arrow
next arrow

Desde hace 91 años la ciudad lleva el nombre de Obregón.- Crónicas para la historia (No. 94).- La Ley Número 16 que erigió a Cajeme en Municipio, especificaba como cabecera “al poblado del mismo nombre”, es decir, Cajeme.- El genio emprendedor de Álvaro Obregón, encontró muy débil eco en la comunidad

Bernardo Elenes Habas

Esta ciudad asombrosa de raíces rurales, cabecera del Municipio de Cajeme, llevó hasta el 30 de julio de 1928 el sencillo nombre de Pueblo de Cajeme.

La Ley Número 16, decretada por el Congreso del Estado, que le confirió categoría de Municipio, hecha saber por el entonces gobernador del Estado, Fausto Topete Almada el 29 de noviembre de 1927, y publicada en el Boletín Oficial el 30 de noviembre de ese año, especificaba como “cabecera al poblado del mismo nombre”, es decir Cajeme.

“Se declara Municipio Libe la Comisaría de Cajeme, jurisdicción de la Municipalidad de Cócorit, de este Estado, con cabecera en el poblado del mismo nombre”, expresa la citada Ley en su Artículo Primero.

Y, la naciente ciudad, continúo llamándose sencillamente Cajeme durante ocho meses, desde la promulgación de la Ley Número 16.

Pero pasó el aletear del invierno con sus vientos fríos bajando del Bacatete, recorriendo las calles desnudas, haciendo temblar el caserío mayoritario de horcones con techo de tierra y paredes de carrizo tejido, enjarradas con lodo. Y el

pueblo cambió de nombre a raíz de la muerte del legendario general.

Álvaro Obregón trazó el futuro de Cajeme

La visión del general Álvaro Obregón enfocada a convertir Cajeme en un polo de desarrollo económico y productivo, teniendo la ventaja de que se constituía en el corazón del Valle del Yaqui, comenzó a trazar su línea sobre el filo de la realidad, más allá de los sueños.

Siguiendo su intuición militar, preparaba las estrategias necesarias, teniendo como factor esencial de todo movimiento, al ser humano. Y, ahí estaba, a su lado, el grupo de leales que comandaba, integrado por Ignacio Ruiz Armenta, Ignacio Mondaca, Gustavo Cuevas, Flavio Bórquez, Joaquín R. Ibarra, Carlos H. Mízquez, Eduardo C. Gaxiola, Francisco J. Rodríguez, y el mismo Alejandro Méndez Limón, a pesar de las diferencias que tuvo su padre, el general Fructuoso Méndez Sánchez, durante los aciagos días de la Revolución, con el oriundo de la Hacienda de Siquisiva.

No puede ignorarse que fue Álvaro Obregón Salido, quien trazó y aceleró el futuro de Cajeme, comunidad a la que llegó a radicar en la hacienda Náinari en 1924, luego de haber cumplido su periodo como presidente de la República (1920-1924).

Cajeme era Congregación en esa etapa, y el General aceleró gestiones para que en 1925 se convirtiera, con más de 400 habitantes, en Comisaría; espacio en el que desarrolló el potencial productivo de la comunidad, de tal manera que en 1926

instaló la Empacadora del Noroeste, empresa que se adelantaba a los tiempos enlatando elote, chile, garbanzo, chícharo, jugo de toronja, abriendo surco desde entonces para demostrar que se podía y se debía dar valor agregado a productos regionales, ejemplo que, desgraciadamente a 93 años no fue valorado, no fue comprendido por productores y empresarios de la región.

Pero a Álvaro Obregón no lo abandonaba la obsesión del poder. Y, desde 1927, a la par que promovía la erección de Cajeme en Municipio. Teniendo como su centro de operaciones los espacios de madera de la Hacienda Náinari, alentaba su anhelo de convertirse nuevamente en presidente de México. Lográndolo en 1928.

No pudo cumplir su sueño

Pero su proyecto gobiernista, apoyado por el entonces presidente y también sonorense Plutarco Elías Calles (1924-1928), no pudo concretarse a pesar de haber triunfado en las elecciones constitucionales, porque, cuando celebraba en el restaurante La Bombilla, en la Ciudad de México, el próximo inicio de su nueva etapa presidencial, fue asesinado a balazos por el fanático religioso José de León Toral, cumpliéndose una de sus premoniciones: “Moriré en el momento en que alguien quiera cambiar su vida por la mía”.

La cabecera ya no fue Cajeme

Ciertamente, pues, hoy 30 de julio, se cumplen 91 años de que el Congreso del Estado, en sesión celebrada en 1928, decretó la ley mediante la cual se le dio el nombre de Ciudad Obregón a la cabecera del Municipio de Cajeme que se reconocía solamente como Pueblo de Cajeme.

Por decreto del Congreso del Estado aprobado en sesión el 30 de julio de 1928 y publicado en el Boletín Oficial el 4 de agosto del mismo año, la cabecera municipal que llevaba el nombre de Cajeme, semejante al del Municipio, se le bautizó como Ciudad Obregón, en reconocimiento a los méritos del general Álvaro Obregón Salido, en bien de la comunidad.

(Fotos tomadas de internet y del libro Cajeme, regreso a las raíces, de Alfonso Mexía).

Comentarios