Indiferencia ante la tragedia ABC.- Ni Calderón, ni Peña Nieto, tuvieron voluntad para hacer justicia por la muerte de 49 niños.- Ese desdén también lo practica López Obrador, lo que demuestra que no es diferente a sus antecesores.- Su discurso en torno al caso de la Guardería de Hermosillo, es sólo de promesas.
Bernardo Elenes Habas
Hasta el momento, cuando México cuenta con un supuesto presidente justiciero, el caso del incendio de la Guardería ABC, donde 49 niños perdieron dramáticamente la vida, la situación sigue igual.
Andrés Manuel López Obrador recorre exactamente las mismas podridas pisadas de Felipe Calderón Hinojosa y Enrique Peña Nieto, al pronunciar sus lentos discursos cuajados de promesas, igual que durante los dos sexenios anteriores.
Y aun así, se atreve a exclamar ofendido cuando trata de marcar la diferencia con los “conservadores” ante críticas por lo endeble de la construcción de la 4T: “No nos comparen, no somos iguales”.
Hoy se cumplen once años -5 de junio de 2009-, cuando Sonora se cubrió de luto e indignación por la muerte de 49 pequeñitos y 106 heridos, todos de entre 5 meses y 5 años de edad.
Desde hace once años, los padres de los niños y las familias sonorenses, despiertan cada 5 de junio, ardiendo de impotencia.
Se estremecen ante la falta de justicia para sus 49 hijos, los más pequeñitos e indefensos, muertos en la hoguera de la Guardería ABC, de Hermosillo, cuando apenas asomaban sus sonrisas al umbral de la vida.
¿Quién que tenga niños; que haya sentido sus miradas buscando un destello protector, al sentir un asomo de inquietud ante lo desconocido; su abrazo emocionado, cuando las aves se beben el último rayito de sol de la tarde; los balbuceos dulces saliendo de sus labios, que son flor de un idioma futuro y que se traducen en amor, no siente estrujada el alma y llora, cuando recuerda la forma en que murieron los bebés del ABC?
Los sonorenses de todas las latitudes, seguimos torturándonos con ese pasaje dantesco, irremediable. Mismo que se vuelve más doloroso porque continúa envuelto por el manto de la impunidad. Por la ausencia de justicia. A pesar de que han transcurrido ya once años de los hechos…
Sin embargo ahí están los padres, los familiares, los amigos de los niños del alba, quienes han preparado una caravana en vehículos y una protesta virtual atendiendo los protocolos obligados por la pandemia del coronavirus.
Bien lo expresó en sus redes sociales Julio César Márquez, padre de “Yeyé”, inocente víctima de las llamas: “No marchar o no manifestarse físicamente, no significa olvido de ninguna manera. Son once años exigiendo y luchando por Justicia ABC y ABC Nunca Más y no pensamos parar hasta lograrlo”.
Es verdad que la lucha de los padres de familia y organizaciones civiles, han dado algunos frutos como la promulgación de la Ley 5 de Junio, enfocada a regular la prestación de servicios para la atención, cuidado y desarrollo integral infantil en Sonora.
En 2019 el IMSS presentó denuncia penal contra el ex gobernador de Sonora Eduardo Bours Castelo (2003-2009), por el siniestro de la Guardería.
“Como gobernador de Sonora y como responsable del funcionamiento del Sistema Estatal de Protección Civil, Eduardo Bours habría tenido el deber de implementar acciones para la identificación, análisis, evaluación, control y reducción de riesgos en materia de protección civil”, expresaba el documento interpuesto por el Seguro Social ante la Fiscalía General de la República, desde el 22 de mayo del año anterior, solicitando el inicio de la carpeta de investigación, y la practica las diligencias necesarias para su debida integración.
Se resaltaba en la nota informativa que la querella fue presentada por el apoderado legal del IMSS, Francisco Morales Oviedo, el mismo día en que el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció al ex subsecretario de Gobernación, Zoé Robledo, como nuevo titular del Instituto, en sustitución de Germán Martínez.
En el apartado de “Antecedentes” de la denuncia se mencionaba que “la Guardería se encontraba financiada por el IMSS y era administrada por los particulares Gildardo Francisco Urquídez Serrano, ex tesorero estatal del PRI; Marcia Matilde Altagracia Gómez del Campo Tonella, familiar de Margarita Zavala (esposa de Felipe Calderón Hinojosa, en ese tiempo presidente de la República), y Sandra Lucía Téllez Nieves, esposa del subsecretario de Ganadería de Bours Castelo.
Con Calderón, Peña Nieto y ahora AMLO, los caminos de la demagogia siguen reverdecidos, de tal manera que como un aliciente, con la fecha conmemorativa de hechos tan dolorosos, llegarán resplandores anunciando el actuar de los órganos procuradores de justicia, pero que, pasados los días, se diluirán en la niebla de la indiferencia…
Tal vez hoy, AMLO haga brillar sus “mañaneras” con fuegos fatuos, anunciando que se hará justicia,
Pero solamente se le podrá creer cuando demuestre con hechos, no con discursos cargados de odio contra “los conservadores”, que es un hombre colocado al lado del pueblo para servirle, no para servirse, como está sucediendo.
Hoy, pues, de nuevo mi tambor ceremonial yoreme, dejará escapar su voz profunda y triste, desde las laderas del Bacatete, por los angelitos que se fueron con el alba, más allá del cerro azul donde espera la otra vida con el Itom Achai…
Le saludo, lector.
