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Diálogo

David Figueroa O.

Crecimiento cero.

Sin crecimiento no hay desarrollo. Punto.

En esta corta pero poderosa frase se resume el primer año de gobierno de la izquierda en México que encabeza Andrés Manuel López Obrador, quien en medio de críticas por el estancamiento económico del país, comenzó la promoción de este primer informe en medios masivos de comunicación.

Llama la atención como hoy se acepta como una buena noticia el cero crecimiento de nuestra economía, bajo el argumento de no estar en recesión, ya que técnicamente se estaría en ese escenario si los dos últimos trimestres del Producto Interno Bruto hubieran registrado un resultado negativo. Si bien es cierto de enero a marzo la economía decreció 0.2% y en el segundo trimestre de abril a junio se presento un 0.0% de crecimiento, esto hace que técnicamente no se considere como recesión. 

Lo cierto es que la economía mexicana se ha achicado. 

Keynes (John Maynard Keynes, economista ingléscon gran influencia en el siglo XX) dijo que una recesión económica sucede cuando las familias y los empresarios pierden la confianza y dejan de invertir.

Ahora mismo, sólo como ejemplo, el ramo de la construcción datos de INEGI refleja una depresión tanto en personal ocupado, horas de trabajo, remuneraciones y producción. 

Disminución de inversión; de producción de bienes y servicios provoca despido de trabajadores, es decir desempleo. A partir de aquí baja el consumo y si esto pasa por un período largo, provoca el empobrecimiento de la población. 

Los ciclos de la economía son predecibles y siempre suceden así: sube, baja; sube, baja. Los gobiernos deben tener la capacidad de leer las causas y anticiparse o reaccionar con medidas contundentes, algo que no está sucediendo con el actual gobierno de López Obrador. 

Las recesiones económicas se dan por muy diversos factores, internos y externos. Y la de hoy en día tiene mucho qué ver con las decisiones de política interna, algo que no se había visto anteriormente.

Tanto Ernesto Zedillo (-6.29), como Vicente Fox (0.40) y Felipe Calderón (5.29) pasaron por períodos similares, pero en ninguna de estas tres últimas crisis en la historia de México, el presidente en turno fue el responsable directo.

Zedillo Ponce de León heredó la crisis del sexenio que le precedió no sólo en cuestión económica, sino política; Fox tuvo que afrontar los primeros efectos de la globalización, el ambiente de terror y desconfianza a raíz del 9/11 en EU y algo de la crisis argentina; mientras que Calderón se vio obligado a mostrar mano firme ante la peor crisis del 2009 importada originalmente por EU y que se extendió al mundo entero.

Los tres entregaron a sus sucesores una economía sana, si no rimbombante sí superada en cuestión de recesión. Debemos entender que un mal o buen manejo de la economía se reflejará siempre en los sexenios posteriores.

La política de ‘austeridad’ que el Presidente en turno intenta vender como la gran panacea, está resultando todo lo contrario con medidas más populistas que realistas, como todas esas que menciona en su primer spot y que no se ve dónde está todo ese recurso que se dice ahorrado, mientras hospitales y dependencias sufren la peor crisis y en algunos casos las vuelven hasta inoperantes.

Inflación, poder adquisitivo del salario, inversión, deuda son puntos básicos que deben atender a una estrategia de desarrollo día con día. ¿Cómo? 

La palabra mágica es confianza como bien lo advierte Keynes y es lo que evidentemente nuestro actual Presidente no ha logrado generar; y mucho menos lo hará con un discurso triunfalista y exitoso en un contexto donde a diario quienes lo escuchan ganan menos, siguen perdiendo sus empleos, sus empresas y sus esperanzas.

Esos spots que comienzan a inundar el ambiente sólo sobre exponen lo contrario. Negar la realidad no la transforma. Es decir, aunque el Presidente tenga ‘otros datos’ no mejora la situación en los hogares y centros de trabajo.

En definitiva: un crecimiento cero impacta el crecimiento y desarrollo humano de un país, y el mayor impacto lo sienten como siempre las personas más desprotegidas, los más pobres de México a quienes López Obrador les prometió un panorama totalmente distinto al que vivimos.

Agradezco sus comentarios y retroalimentación a través del correo electrónico davidfigueroao@me.com; y en redes sociales: Twitter @DavidFigueroaO /Fb David Figueroa O.

Reseña: David Figueroa Ortega es empresario, Ex Cónsul de México en Los Ángeles y San José California; Ex Diputado Federal; Ex Alcalde de Agua Prieta; Ex Dirigente del PAN en Sonora.

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