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La pandemia de  coronavirus ha generado la difusión en los últimos días de un importante número de información acerca de las precauciones que todos debemos tener para no contraer el virus. Sabemos de las medidas ampliamente difundidas como el estornudo de etiqueta, lavado de manos, la sana distancia (1.8m) y por supuesto, el uso de cubre bocas. Por otro lado, se ha generado (des) información también que no ayuda a mantener a raya al virus; veamos.

Varios estudios han mostrado que los casos de coronavirus en niños tienden a ser leves, y que los casos en jóvenes o adultos tiene tasas de letalidad bajas. En ancianos o personas con enfermedades crónicas respiratorias, cardíacas o con diabetes la tasa de letalidad es mayor al 6%, pero en personas sin enfermedades crónicas la tasa de letalidad es menor al 1%. Pero una pregunta en la mente de todos es: ¿cuándo se va a acabar? ¿Hay respuesta? Bueno, mas o menos: la epidemia muy probablemente va a acabar o a disminuir significativamente antes del final del invierno, probablemente para marzo o abril del 2021. ¿Por qué? Cuando el nivel de inmunidad de la población se acerque a la mitad de la población el virus no podrá seguir diseminándose indiscriminadamente. Por lo cual, cuando hayan pasado un par de olas epidémicas, una este invierno y otra el próximo, una buena parte de la población se habrá ya expuesto. Para seguir diseminándose, cualquier epidemia o pandemia necesita que una proporción elevada de la población sea susceptible. Y no, no se necesitan “fiestas de contagio” como lo difundido en redes para generar la llamada “inmunidad de rebaño”. Por otro lado se espera que para inicios del próximo año, ya haya una o varias vacunas. También es bastante probable que existan para entonces antivirales específicos contra el coronavirus y, para entonces, otros antivirales ya existentes habrán probablemente comprobado su utilidad. En otras palabras, habrá cada vez más opciones de prevención y tratamiento. Como suele ocurrir, en estas ocasiones no todas las noticias son certeras y gracias a las llamadas “fake news” destinadas a desinformar a la población. Ocurren situaciones como la administración de cloro o desinfectante vía intravenosa como ocurrió en NY posterior a la lamentable declaración de Trump. 

Uno de los mitos más compartidos en redes sociales es el supuesto consejo de un médico japonés (de cuya existencia real no se tienen pruebas) de que beber agua cada 15 minutos sería una forma adecuada de eliminar los virus que entran en la boca. Mantenerse hidratado es un buen consejo médico, pero de una forma normal y natural, no estableciendo esa rutina, que no hará que no te entren virus por las vías respiratorias aunque entrarían algunos por la vía oral “nadando” como el virus de la Hepatitis, por mencionar un ejemplo. Hay mensajes erróneos en Internet que animan a beber agua caliente, tomar baños calientes, exponerse al sol o evitar tomar helado. Ninguna de estas cosas tiene base científica, son mensajes falsos propagados por las redes que en ningún caso te ayudarán a evitar el contagio o a curarte del coronavirus. La nueva oleada de gente fit o “nature” que cree que comer ajo sería una buena forma de prevenir infecciones. Lo cierto es que la OMS lo tiene enlistado como “un alimento saludable que puede tener algunas propiedades antimicrobianas”, pero contra el coronavirus e infecciones similares no existen evidencias de que tenga efecto alguno. Luego de que algunos líderes del mundo mencionaran la Cloroquina e Hidroxicloroquina como una posible cura sus ventas se dispararon, pero no hay evidencia científica de que curen la enfermedad COVID-19. La cloroquina es un antipalúdico barato utilizado desde 1935 para combatir la malaria. En EU ya hay un caso de muerte por consumo de Cloroquina sin supervisión médica. Se recomienda dejar los zapatos en la entrada solo como medida de higiene general, no en particular por el virus ya que al ser un virus nuevo, los estudios que detallan su supervivencia en distintas superficies están en curso. La OMS ha sido insistente en que las mejores medidas de prevención son el lavado constante de manos con jabón, la desinfección de las superficies y elementos de uso diario como teléfonos celulares y el aislamiento social. Muchos mitos existen y saldrán otros mas, hasta entonces, siga los consejos del personal de salud, evite mantener contactos cercanos, no acuda a lugares donde hay multitudes, no se acerque a personas que tosen, no toque objetos que puedan estar contaminados y lávese las manos con muchísima frecuencia; y por último Sonora, NO; el virus no se cura tomando un té de canela.

Dr. César Álvarez Pacheco

cesar_ap@hotmail.com

@cesar_alvarezp

Huatabampo, Sonora.

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