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Gilberto Mensajero Armenta
Caso San Luis RC
No encontrarás difícil demostrar que las batallas, las campañas e incluso las guerras se han ganado o perdido, principalmente, por la logística
Dwight D. Eisenhower
La gira presidencial por San Luis Rio Colorado, en Sonora, ocupa una carpeta aparte para las siguientes reuniones de gabinete en el centro del país. La gira falló por su mala logística.
¿Cuáles son los puntos que habrán de considerar? En orden de importancia:
1. Escenarios controlados.
2. Temas y fichas de información local.
3. Logística y trabajo de campo.
4. Prensa local.
El presidente se siente cómodo solo en escenarios controlados, en aquellos en los que maneja con anticipación la información, o en los que por lo menos tiene margen para difuminarla a su favor. Está en control solo cuando los asistentes han sido previamente acreditados, y cuando las preguntas incomodas de la prensa son reducidas por su centro de apoyo que las desacreditan con anticipación.
Nada de lo anterior sucedió en San Luis RC.
Las cincuentenas de sillas vacías es lo de menos. Sucedió en todos sus eventos de precampaña en Sonora. Pero si debió calarle hondo el reclamo popular cuando quiso imponer como agenda la reducción en el precio de la gasolina en la frontera. Alguien le sigue informando equivocadamente al respecto, y ya los afectados no le tolerarán que les sigan “dorando la píldora” en ese tema. Curiosamente el presidente hizo mutis al escuchar el clamoroso “no” de los asistentes, cuando en eventos previos retaba a su gabinete a que se hiciera cargo de los temas reclamados por la ciudadanía y los atendieran apropiadamente.
Las expresiones de apoyo a la gobernadora Claudia Pavlovich quedaron registradas también, y no porque la competencia entre el abucheo y la porra (como en su visita un par de semanas antes a Hermosillo) haya sido tema a superar en la logística previa al evento, sino porque les queda claro que la politica sonorense no es esa que se puede manipular a discreción, con la única intención de ganar adeptos partidistas a ciegas.
El discurso presidencial fue mal calificado. Ya el “me canso ganso” no causa gracia entre el electorado. Lo aplauden y lo festinan sus seguidores, si, pero todos juntos no suman ni un cuarto de los votos que obtuvo en el 2018. Registrado también que se empieza a perder ese sentimiento de empatía y la diferencia entre la promesa y el cumplimiento empieza a zanjar la distancia, particularmente cuando el mandatario anfitrión ve crecer su abanico de peticiones ante la falta de atención del gabinete presidencial a temas sociales sensibles.
Y por supuesto, anotado en sendas tarjetas (eso se espera) que ya el tigre quiere respuestas, exige hechos y soluciones, y va a levantar la voz si la 4T sigue empeñada en solo seguir prometiendo la luna y las estrellas.
¿La prensa local? Después de la forma en la que la mañanera trata a los que califica como fifís y desacredita a la que se atreve a cuestionar más allá de lo “morenistamente” permisible, nada debe sorprender. El instituirse como dueño del silencio para no responder cuestionamientos locales, es inadmisible para un presidente que se pronuncia a favor de la libertad de expresión, pero entendible cuando esa tarjeta de información incompleta, entregada en sus manos por sus asesores mal informados, y respecto a una empresa de talla internacional como Constellation Brand, es en lo único que se basa para arremeter contra la operación de esta.
Pero hay un detalle más especial por lo que San Luis RC es una carpeta especial para el gabinete presidencial: no se sintió en ese evento la fuerza politica de Morena de Baja California. Mire usted, este año en ese estado se renovarán la gubernatura, cinco alcaldías y 25 diputaciones locales, y las voces que se dicen expertas en elecciones, dan como seguro ganador a Morena, si no arrasando, si ganando mayoría en todos los espacios.
En San Luis RC no se notó esa fuerza como para ganar una elección tipo 2018. Ni siquiera los grupos morenistas de Mexicali, distante solo 20 minutos por carretera, pudieron organizarse para estar presentes. Dirán que fue un dia entre semana, en hora hábil y además poco práctica, si, pero en época electoral el trabajo es 24/7.
Cualquiera que sea el motivo por el que esa supuesta fuerza electoral no se notó en San Luís, tendrá que ser ampliamente explicada. San Luis RC y Baja California son un bunker mayoritariamente panista, y por lo que se vio, ese partido no soltará esa esquina del país con facilidad. Los momios son, en este primer trimestre del año, totalmente distintos a como lo eran al arrancar el año. Morena y su presidente deben poner sus barbas a remojar.
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