Durísimo, cáustico, mordaz y hasta pendenciero, lució Ernesto Munro Palacio en su comparecencia ante integrantes del Colectivo de Reporteros Sonorenses, AC, en cuya mesa de análisis hizo pedazos a excompañeros en el PAN como Adrián Espinoza, Francisco Bueno y a su también paisana Célida López Cárdenas, los dos “ahora satélites de MORENA, y ella tiene desgraciado a Hermosillo”.
Conocemos desde hace muchos años al originario de Puerto Peñasco, en donde por cierto le apodan “El Mil Máscaras”, y por eso no nos extraña para nada la contundencia y lo radical de sus posturas ahora con el gafete de dirigente estatal del blanquiazul, desde donde dice trabajar para que dichas siglas sean competitivas en el próximo proceso electoral, principalmente para que sean punto de confluencia de eventuales alianzas con otras fuerzas políticas para “salvar a Sonora de más desgracias”.
De siempre militante del PAN, la larga trayectoria del compareciente tiene algunas manchas como cuando a principios de los 90 se autoexilió para eludir eventuales acciones judiciales por promover actos de violencia; estrategias mafiosas para que su hijo Kiko Munro obtuviera triunfos electorales, y la más importante, su cuestionado paso como titular de Seguridad Pública durante el padrecismo.
Mucha agua a pasado bajo el puente y en sus recientes avatares como panista, en la segunda intentona, logró convertirse en dirigente de su partido, para desde ahí intentar reconstruir lo que quedó luego de la catástrofe de la elección del 2018, cuando el PAN fue mandado a lejano tercer lugar como fuerza política en este estado.
Tal como ocurre con el resto de los partidos en esta entidad, el partido bajo su encargo tiene muy buenas opciones de resurrección debido a la pésima gestión de MORENA como gobierno, tanto en municipios como en el Federal, aunque asegura que su principal apuesta es el trabajo para ofrecer a la ciudadanía una nueva y renovada esperanza, luego de padecer la incompetencia como gobierno.
“Muchas cosas van a pasar en este año. Si cree MORENA que en Sonora la va a agarrar fácil, está muy equivocado”, dijo al subrayar que el eventual candidato a la gubernatura Alfonso Durazo es el peor evaluado de todo el gabinete federal; el mediocre papel de la bancada a su servicio en el Congreso del Estado y la desgracia que ha resultado para los ciudadanos las administraciones municipales en Navojoa, Cajeme, Empalme, Guaymas, Hermosillo, Nogales, Caborca, entre otras.
“Célida tiene sumido a Hermosillo en la desgracia”, apuntó al dedicarle un buen espacio de su charla a su paisana, subrayando que no hay nada qué festejar con motivo de la recisión del contrato de concesión del servicio de alumbrado público, acto jurídico que calificó como un “Fobaproita” cuyo principal rasgo es la opacidad, justificando además el voto condicionado a favor emitido por la regidora pitufa, Mirna Rea.
Es más, Munro Palacio recordó y consideró sospechosa la ausencia de la entonces diputada por el PAN y actual alcaldesa de Hermosillo, en la sesión donde la anterior legislatura aprobó la concesión a empresa privada del servicio de alumbrado público, con el apunte de que tal ausencia luego justificada de forma extemporánea, permitiera la necesaria aprobación de las dos terceras parte de los presentes en dicha sesión legislativa. “Ya ven, ella se fue a MORENA y la otra que no asistió, Angélica Payán ahora trabaja en el gobierno del PRI”, dijo.
Duro contra su excompañera de partido y se nos figura advertir cierta frustración porque la alcaldesa hace caso omiso y hasta ahora no se ha subido al ring, lo cual es una lástima porque obviamente se saben demasiado entre ellos, destacando además su gesto de alivio porque Paco Bueno y Espinoza se fueron del PAN y asegurar que Guillermo Padrés no tiene ningún protagonismo en ese partido, ya que está ocupado en atender sus pendientes judiciales.
Pero pelitos a la mar con esos temas y sus consecuencias, frente a lo que se viene en el 2021, retos en que insiste en la necesidad de no poner en riesgo a Sonora “como ya pusimos al país” en referencia al desgarriate y al profundo bache en que se encuentra México con el gobierno de López Obrador.
Reconoce que una elección en estos momentos al PAN le iría muy mal, pero prospectó que en un año estarán en condiciones competitivas, destacando su aparentemente caprichosa selectividad en cuanto a eventuales alianzas con otras fuerzas políticas, a partir de que por lo pronto, los panistas ven con muy buenos ojos que Antonio Astiazarán Gutiérrez sea el contendiente a la gubernatura e incluso aseguró que el expriista ya está en posición de arranque.
Pero no descartó la eventualidad, de que producto de negociaciones y acuerdos pudiera repetirse en la elección del 2021 la alianza o coalición PAN-PRD-Movimiento Ciudadano, en función de las pláticas que despliega Ricardo Bours Castelo, perfilado para ir por la gubernatura por el MC, con liderazgos perredistas y su amistad con Astiazarán Gutiérrez, culminara con la postulación del cajemense o que éste se sume al proyecto del guaymense.
Lo que sí descartó de plano es una posible alianza con el PRI, aunque reconoció el peso, estatura política y competitividad de Ernesto Gándara Camou, a quien dijo estar dispuesto a abrirle las puertas del PAN, “pero veo difícil que “El Borrego” prescinda de ser priista, que renuncie al PRI. Puedo estar equivocado, pero no lo veo con esa proclividad, con ese deseo. Más bien veo que el PRI encabece la candidatura con él y que sume a otros partidos”, apuntó al considerar imposible una alianza de esa naturaleza.
“Ernesto Gándara, como ciudadano, como persona, si él pidiera participar por el PAN, estaría en una contienda interna con Antonio Astiazarán o con quien fuera. Lo que no aceptaríamos, por lo que ya dije antes, es una alianza PRI-PAN, una alianza formal”, aclaró al precisar que “No con el PRI, pero con otros partidos sí. Las alianzas serán clave para evitar una catástrofe en Sonora si es que MORENA llegara a ganar la gubernatura”, dijo.
Insistió que se trata de defender a Sonora de una catástrofe, aceptando que el PAN deberá reposicionarse en el ánimo popular como condición que le permita la confluencia de otras fuerzas políticas, o sea, encabezar eventual coalición o alianza y por eso, a partir de febrero iniciará un peinado por todo el estado para ubicar liderazgos sociales y prospectos para candidaturas, así como para reagrupar militantes y simpatizantes.
Obviamente defendió las posibles aspiraciones de su vástago ahora alcalde de Puerto Peñasco y quien pudiera tener opciones para ser diputado local de mayoría o plurinominal así como para la federal en ambas acepciones, en tanto que consideró legítimas las de Luis Ernesto “El Güero” Nieves para buscar la alcaldía de Hermosillo, adelantando por otra parte que el PAN insistirá en el programa de bacheo ante lo que dijo es una incapacidad más del gobierno de López Cárdenas.
En fin, queda mucho en el tintero de ese encuentro y ya después le daremos otro entre, ya que también merece al menos un párrafo de esta columna los numeritos, porcentajes de barritas y quesitos, y todos esos datos dados a conocer por el director de la empresa encuestadora Massive Caller, Carlos Campos Riojas, reservándonos por lo pronto algún intento de entendimiento, en tanto no procesemos debidamente dicha información tan contradictoria e incongruente y por ende cuestionable, con la ligera sospecha de cuchareo indecente, como ya es tradición en ese tipo de ejercicios.
Es que resulta más importante el abordaje sobre esa nueva argucia de López Obrador para distraer a los mexicanos del desastre de su administración, con un país hundido en la recesión, sin crecimiento económico, la baja histórica en la inversión, ausencia de obra pública, falta de medicamentos, escalada criminal en ascenso y demás, y que mejor para ocultar todo eso que darle volantín a la extravagante propuesta de rifar el avión presidencial.
Incluso, en su misa matinal de este martes presentó el boleto de la Lotería Nacional para dicho sorteo del aparato cuyo costo ya bajó a 120 millones de dólares, resultando ejemplar lo patético de cómo un supuesto hombre de Estado pierde su tiempo diseñando reglas, condicionantes para el disfrute de ese bien de parte de quien resulte premiado de entre esos 500 mil cachitos que se pondrán a la venta.
Salir con esa jalada pudo ser derivado de la necesidad de difuminar las que un día anterior expuso su incompetente titular de seguridad, el ya mentado Durazo Montaño, quien con increíble descaro aseguró que ya se contuvo la incidencia criminal, sin que tengamos idea de dónde saca dicha conclusión cuando desde su instancia no se hace absolutamente nada al respecto y su apuesta es ir a los orígenes mientras las bandas se balacean entre sí en estas calles de Dios.
Solo en esta entidad tres encobijados en Nogales el lunes, y el martes, tres delincuentes muertos en confrontación a balazos con policías municipales en Hermosillo; dos más en Carbó; dos acribillados en Cajeme desde motocicletas, más esas ejecuciones que ocurren pero que son perpetradas en despoblado, son eventos que desmienten las alocadas fantasías d
