Lactanciapornostros4
Capturadepantalla2023-02-13alas213814
Capturadepantalla2023-02-13alas214531
Capturadepantalla2022-09-12alas043937
Capturadepantalla2023-02-13alas215907
Capturadepantalla2023-02-13alas220711
previous arrow
next arrow

¿Eres capaz de escuchar un estruendo sordo cuando abres mucho la boca como si bostezaras? ¿Puedes incluso escucharlo a voluntad sin tener que abrir la boca? Enhorabuena, aparentemente perteneces al selecto club de personas que pueden mover un músculo del oído interno a voluntad.

Confieso que este es uno de esos datos que se queda dando vueltas en mi cabeza toda la mañana. Efectivamente, escucho ese sonido si abro mucho la boca y hasta puedo escucharlo simplemente tensando los músculos de la cara, pero hasta ahora pensaba que era algo completamente normal, como lo de doblar los pulgares hacia atrás o poder rascarme toda la espalda doblando completamente el brazo por detrás de la espalda.

Según este tuit publicado por un ingeniero italiano es normal, pero no común. Lo que escuchas cuando abres mucho la boca es el sonido de tu propio músculo tensor del tímpano contrayéndose. Este músculo en el interior del oído es precisamente el que se contrae para protegernos de los ruidos intensos y súbitos que pueden causar lesiones. Hace esto impidiendo que el hueso malleus vibre demasiado. También es el músculo cuyo mal funcionamiento produce algunos casos de tinitus o zumbido en los oídos, sobre todo si lo exponemos a sonidos demasiado fuertes.

Se cree que este músculo cumple otros dos roles particularmente importantes. El primero es el de filtrar las frecuencias graves para dejarnos escuchar con más claridad las agudas. El segundo es el de contraerse ligeramente para enmascarar los sonidos internos de nuestro propio organismo. Es probable que este músculo sea el responsable de que no nos quedemos sordos con el sonido de nuestra propia tos o estornudos.

El dato de que algunas personas podamos contraer este músculo a voluntad no es nuevo. Aparece ya en el tratado de medicina Elements of Physiology Volume 2, que data de 1842. Pero como puede pasar, basta un tuit para que el dato resurja en Internet y unos cuantos nos quedemos con cara de circunstancias preguntándonos si realmente lo estamos moviendo o es otra cosa.

Aparentemente, el efecto que logramos al tensar este músculo es similar al estruendo apagado que escuchamos si nos tapamos los oídos con toda la mano, pero algo más intenso. Una de esas curiosidades sobre nuestro organismo que no te ayudará en la vida diaria pero que es maravilloso conocer.

Fuente: es.gismodo.com

Comentarios