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En los próximos días, un jurado compuesto por ocho talentosas profesionistas habrá de elegir a cien mujeres que viajarán a Estados Unidos para capacitarse en las áreas de su especialidad, con el compromiso de regresar a Sonora, a replicar esos conocimientos y multiplicar sus beneficios.

Bueno, en realidad habrán de elegir a 99, porque una de ellas tiene el boleto asegurado desde el año pasado, cuando sostuvo un encuentro no planeado, con la gobernadora Claudia Pavlovich que se encontraba entonces de gira por el puerto de Guaymas, para la botadura de un buque de la Marina Armada de México y para inaugurar el Centro de Atención para Enfermos de Cáncer.

Se llama Reyna Lizzette Ortiz Enríquez y en la colonia Popular, de Guaymas, esa mujer se ha construido a sí misma y va, como los buques del puerto, surcando la vida como si las penas que traen encima pesaran nada.

Como si la carga de haber nacido sin brazos y sin piernas fuera apenas un motivo para ser feliz, para ser madre, para repartir el amor y la solidaridad que no le caben en el pecho.

Reyna es de esos corazones que no se arredran, que construyen, que laten en la alegría de sentirse vivos y útiles; que le encuentran sentido a la vida sólo si ésta sirve para servir a los demás.

Hablando de visibilizar a las mujeres, es imposible no verla. Camina sobre sus muslos, porque no tiene piernas. Sus brazos terminan en los codos, donde aparecen unas pequeñas protuberancias a manera de dedos. Está vestida muy modestamente, pero su sonrisa permanente parece salida de otro cuerpo.

La gobernadora encontró a Reyna trabajando. Es difícil saber quién fue la más sorprendida. Reyna le contó una parte de su vida; le explicó que ella se hace cargo del Centro Comunitario, desde la atención a indigentes y enfermos, hasta la limpieza del local. Cuando se levanta, la gobernadora se lleva la mano a la boca. No lo podía creer.

Vuelve a ponerse en cuclillas para hablar cara a cara con Reyna. Le dice que es admirable. Que se prepare porque el próximo año viajará a Washington para capacitarse en lo que hace. Que es parte ya de las mujeres de cien. Que falta un año, pero debe irse preparando para el viaje, le dice.

Y luego voltea a los reporteros y advierte: Yo también tengo derecho a proponerla, dice.

El programa Mujeres de Cien tiene su origen en la Secretaría de Educación y Cultura y es una iniciativa de su titular, Ernesto de Lucas Hopkins, que este año va por su segunda edición y, a unos cuantos días de haberse lanzado la convocatoria, se han registrado casi dos mil propuestas, lo que confirma que en Sonora hay muchas mujeres que cuentan con el perfil y la trayectoria para aspirar a ser designadas.

Este año, el jurado está compuesto por ocho mujeres de indiscutible autoridad desde el ámbito de sus vidas profesionales: Ana María Salazar, Gabriela Grijalva Monteverde, Soledad Durazo, Irasema Blanco Romero, Mónica Monreal Lostaunau, Ariatne Montijo, Miroslava Serrano Coronel y Claret Uribe.

Todas ellas tienen frente a sí un altero de propuestas y mucho trabajo para decidir, aunque bien vistas las cosas, ya les aligeraron un poco la chamba, porque en lugar de decidir por 100, sólo tendrán que hacerlo por 99, porque Reyna ya tiene el boleto asegurado, ¿o no?

II

Nos tocó acompañar el sábado pasado al dirigente estatal del PRI, Gilberto Gutiérrez Sánchez a una gira por Navojoa donde sigue trabajando en el tejido de la unidad con miras a lo que viene en materia de selección de candidatos rumbo al proceso electoral que oficialmente arranca en noviembre próximo, pero extraoficialmente comenzó desde un día después de las elecciones de 2015, como suele suceder.

Navojoa es una plaza complicada para el tricolor, sobre todo después de lo sucedido en la elección pasada, cuando perdieron la alcaldía, en muy buena medida por asuntos relacionados precisamente con la falta de unidad interna.

Gutiérrez Sánchez comenzó la jornada con una reunión en la que participaron al menos diez ex presidentes municipales de la Perla del Mayo, todos ellos, sin duda, factores de decisión en esa plaza.

Por allí también estuvieron la dirigente municipal Remedios Pulido y el diputado federal Próspero Ibarra, así como Uriel Silva Robinson Bours, secretario de Organización del PRI estatal y nativo de Navojoa, donde aseguran, tiene un espacio reservado en las boletas electorales para 2018. También se dejó ver el ex alcalde Natanael Guerrero, mejor conocido como El Pitillo, primera baja en el gabinete de Claudia Pavlovich, pero de quien aseguran sigue teniendo un importante peso en la política local.

También se vio por allí a Ángel Bours, a quien algunos han pretendido candidatear para un cargo de elección, pero los que saben aseguran que su interés principal sigue siendo su preeminencia como empresario y de momento no está en su agenda otra cosa.

Por lo demás, Gutiérrez Sánchez tiene claro que en toda la región sur del estado existen jaloneos entre los diferentes grupos que coexisten al interior del PRI, pero confía en que el tiempo irá asentando las cosas y construyendo acuerdos que permitan recuperar esa plaza.

De hecho, sostiene que la de 2018 será una elección en la que se perfilan condiciones para que el tricolor recupere no sólo Navojoa, sino también Guaymas, Nogales, Agua Prieta y San Luis Río Colorado. En todo caso, ya se verá.

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