Cajeme ha sido y es, importante núcleo de desarrollo humano, económico, político y social.
Siempre ha estado en la visión de las autoridades federales y de naciones más allá de las fronteras patrias. Lo demuestra su historia. La forma en que el Valle del Yaqui se abrió en sus inicios desde 1891, con los deslindes propiciados por Carlos Conant Maldonado. Siendo ciudadanos norteamericanos y de otras nacionalidades quienes llegaron a la región, deslumbrados por la realidad de terrenos agrícolas y la viabilidad de las aguas del río Yaqui.
Por eso, no debe tomarse a broma ni tratar de sacar raja política con sarcasmos -como lo intentan algunos grupos-, en torno al estudio presentado por la ONU con apoyo de instituciones mexicanas, donde se define que Ciudad Obregón es próspera.
Cajeme, su ciudad, como todo organismo social vivo, es perfectible, Y no pueden cerrarse los ojos y la inteligencia a reconocer que efectivamente avanza, sin ignorar los contrastes que existen; y ese progreso debería de llenarnos de orgullo a quienes somos parte de sus raíces, hablando bien de nuestra Casa Común, no buscando descalificar una medición seria, realizada por la Organización de las Naciones Unidas.
¿Acaso, no se alcanza a comprender que reafirmar a Cajeme en el mapa global nos favorece, nos beneficia a todos, porque
se abren expectativas de inversión que, sin duda, arrojarían en su momento empleos, crecimiento, apertura de más instituciones de salud, investigación científica, impulso cultural, vida digna, dejando atrás el conformismo enfermizo de no aceptar el crecimiento, de no pugnar por progreso, de permanecer en la inmovilidad oscura del silencio, donde no se permite que ni el viento pase?
Tiene razón el alcalde Faustino Félix Chávez, al poner en la balanza de las referencias los hechos de que, cuando una organización determinada señala a Ciudad Obregón como una de las más violentas de México, inmediatamente se le dan sobrados créditos a tales estadísticas; y ahora, cuando la ONU, informa con seriedad mundial que somos una ciudad próspera (lo que no quiere decir que no exista la pobreza y los contrastes sociales), surgen las descalificaciones desde múltiples frentes, especialmente los que merodean las sombras del anonimato político.
Es verdad, pues, ningún ciudadano agradecido habla mal de la casa en que nació. Por el contrario, trata de mejorarla. Busca hacerla crecer. Llenarla de luz y de esperanza…
Homenaje mañanero al legado histórico y humano de Benito Juárez García, por parte del Ayuntamiento de Cajeme a través de su Dirección de Acción Cívica, con la coordinación del tejido liberal de la Masonería, la que marca su trazado triangular de la vida en Cajeme.
Fue oradora en tan significativo acto, la secretaria de Desarrollo Social del Municipio, Denisse Navarro Leyva, quien hace camino al andar, no solamente en actividades propias de la encomienda que le ha conferido el alcalde Faustino Félix Chávez dentro del organigrama del Ayuntamiento, sino en trascendentes actos de relevancia comunitaria, donde se acrisola el carácter y la madurez cívica y política de Denisse, quien, ciertamente, está preparada para responsabilidades mayores en el futuro. Por algo se mantiene arriba en las mediciones que realiza su partido, el PRI, sobre prospectos para las candidaturas que vienen…
Le saludo, lector.
